Su estilo único se caracteriza por el "one two" o métricas y la habilidad de responder al momento. Entre sus mayores influencias se encuentran Arkano y Aczino, quienes lo impactaron por su magia e imprevisibilidad, y Zasko, cuya manera de rimar junto a la escuela alicantina llevó a otro nivel el freestyle.

Verso Invernal describe su proceso creativo como una liberación de sentimientos sin escrúpulos, buscando rimar todas las vocales posibles con una técnica impecable. Antes de subir al escenario, su ritual consiste en poner la mente en blanco y permitir que la espontaneidad guíe su actuación.

Aunque considera que no tiene seguidores, ha tenido momentos significativos con personas que lo apoyan. Una anécdota memorable fue cuando dos niños en Ipiales se le acercaron para felicitarlo, lo cual le dio una gran satisfacción y esperanza en las futuras generaciones.

Aunque prefiere mantener sus metas a corto y largo plazo en el mundo del freestyle en privado, Verso Invernal continúa trabajando y perfeccionando su arte, con la esperanza de lograr grandes cosas en el futuro cercano.